Una solución estelar: STELLOY Cobalto

Las válvulas y componentes de válvulas utilizados en la industria del petróleo y gas son esenciales para regular, dirigir y controlar gases y fluidos. Las válvulas de cierre, en particular, son esenciales para regular el flujo de fluidos. Los materiales que atraviesan las válvulas de cierre pueden ser especialmente abrasivos, corrosivos y presentar temperaturas extremas.

Nuestra gama de alambres de cobalto STELLOY es la mejor disponible en el mercado para la protección de válvulas y componentes de válvulas. Estos alambres tubulares a base de cobalto ofrecen una resistencia excepcional al desgaste metal-metal, oxidación, erosión, corrosión y las altas temperaturas.

Dos de nuestras soluciones más populares de la gama son STELLOY 6-G y STELLOY 21-G, que ofrecen una resistencia al desgaste sin igual. Un importante fabricante italiano de válvulas de cierre y cliente de Welding Alloys desde hace mucho tiempo lo sabe muy bien. Durante los últimos 8 años han utilizado sistemáticamente STELLOY 6-G y STELLOY 21-G para el revestimiento del cuerpo y el obturador de una amplia gama de válvulas de alta presión, lo que ha permitido aumentar la vida útil de estas piezas y reducir el costo total de propiedad. Nuestros alambres de cobalto STELLOY son su opción preferida, ya que ofrecen una excelente soldabilidad y flexibilidad.

STELLOY 21-G es ideal para su uso en piezas sometidas a una combinación de impacto, abrasión, compresión, corrosión y altas temperaturas de hasta 900°C, mientras que STELLOY 6-G es adecuado para su uso en piezas sometidas a los efectos simples o combinados de desgaste metal-metal, abrasión, temperaturas de hasta 800°C, impacto y entornos corrosivos.

Los alambres tubulares de cobalto STELLOY son adecuados para procesos semiautomáticos, automáticos o robotizados y ofrecen un excelente aspecto de soldadura y depósitos de soldadura consistentes. Estos alambres tubulares son adecuados para una amplia gama de aplicaciones.

En la imagen de abajo se puede ver una válvula de gran cuerpo después del mecanizado, ¡no tiene ni rastro de porosidades!